Nunca he sido persona de quedarse parada ni quieta ante las situaciones, realmente no he sido persona de quedarme quieta en ningún sentido, eso de "eres un rabo de lagartija" es casi como mi segundo nombre desde bien pequeña, eso sí mis movimientos nunca han tenido daños colaterales, los daños también me los quedo para mí.
Como dijo aquel "caminante no hay camino, se hace camino al andar" y en eso sigo. Bien es cierto que en un mismo camino no todos los pasos son iguales, no siempre pisas en blando, no siempre tus pies están preparados para pisar fuerte... lo importante ante todo es seguir, adaptando las pisadas y el ritmo a cada momento...
Hace unos días otro gran paso en este camino, mi cambio de look. Esto no es algo simplemente físico, al menos para mí. Realmente lo que menos me importa es ese aspecto, creo que el rasero de medir deja esto en un lugar bastante bajo, de momento claro, que nadie piense que voy a dejar de ser coqueta de por vida, jejejeje...
He tenido la suerte, otra más, de poder ir a Ángela Navarro, gracias a un@s cuant@s duendecill@s que no me dejan de mimar. Me han tratado de maravilla, se nota que tienen una sensibilidad especial, y no hace falta que expliques nada porque ya saben de antemano lo que sientes y necesitas, eso lo hace más fácil, sinceramente en un momento así necesitas sentirte atendida, y así me he sentido por completo.
Si además tienes a amig@s amores mandando mensajes, llenándome de ánimo, esperando con sus hombros para que me apoye y con sus brazos para abrazarme fuerte si lo necesito, pues es para sentirme afortunada.
Como no podía ser de otra manera, a mi lado, o más bien detrás de mí, aguantando el tipo, mi hermana Lola y mi querida amigarmana Marimamen, que se que tenían el estómago encogido esperando mi reacción.
La verdad es que ni yo sabía como reaccionaria, iba tranquila, pero en el momento de entrar en la habitación y escuchar ese sonidito de la maquinilla, que digo yo que porqué no harán alguna silenciosa, mi sensación fue "de aquí no te escapas", a respirar hondo y a pasarlo lo mejor posible, es sólo pelo....
Y sí es sólo pelo, pero hay mucho más detrás de eso... ese paso significa ponerme delante del espejo y encontrarme con la realidad que estoy viviendo, ser capaz de decirle a este Cáncer, que quizá sean muchos los cambios físicos que provoque en mí, pero no conseguirá cambiar mi ser ni mi estar. No le permitiré llevarse mi alegría y el brillo de mis ojos, no le concederé el honor de verle a él antes que a mi misma...
No sería justo para mí ni para los que me quereis, en especial mis preciosos hijos, que cada día me hacen saber lo importante que soy...
Mil gracias... os quiero...